La UNAD reconoce a Doña Villa Herminia, estudiante de 87 años
Villa Sonador, Piedra Blanca, Provincia de Monseñor Nouel, 25 de julio de 2024: La Universidad Adventista Dominicana reconoce a Doña Villa Herminia Ramírez Vda. Collins, graduanda de la facultad de Ciencias de la Salud, en la celebración de su LVIII Graduación Extraordinaria.
Doña Villa Herminia Ramírez, nació el 17 de septiembre de 1936 en Caña del Agua, Sección de Mata de Palma, provincia El Seibo, región Este de la República Dominicana. Es madre, abuela y bisabuela de una gran familia formada por nueve hijos, veintisiete nietos y dieciocho biznietos; junto a su esposo, Don Jaime Rodolfo Collins Onel (fallecido).
La Enfermería como un legado familiar
Creció bajo la tutela de sus abuelos, el Terrateniente Don Socorro Ramírez y la Partera, Doña Felicita Mota de Ramírez, de quien recibió su influencia por la enfermería observando ¨cara a cara¨ cómo ella desarrollaba su oficio con entera dedicación. A la edad de 11 años se fue a vivir con una de sus tías paternas en San Pedro de Macorís. Allí conoció a su primer esposo, con quien procreó a su primera hija.
Mujer exitosa, trabajadora y constante
Aunque la maternidad llegó a su vida a temprana edad, limitando su tiempo y dinero, nunca abandonó el sueño de su vida. Mas bien, decidió hacer una pausa en sus estudios para dedicarse a su familia. Por eso se describe a sí misma como: ¨una mujer exitosa, trabajadora y constante donde no existe límites y todo se destaca en salir adelante sin importar las circunstancias de la vida. ¨
Fulgor en el ocaso de la vida
Varios años después, retoma su meta en el período académico 2010-2011 para cursar el Nivel Primario en la Escuela Caridad Astacio. Luego, continuó hacia el Nivel Secundario en 2011-2013, del Liceo José Joaquín Pérez; ambos en San Pedro de Macorís. En ese mismo año, decidió avanzar a los estudios superiores para alcanzar su meta: Estudiar enfermería. Y de inmediato, se matriculó en la Universidad Adventista Dominicana, cumplió los requisitos de la carrera (incluyendo las prácticas hospitalarias) y culminó en el año 2023. ¡Trece años de recorrido!
Para Doña Villa, esta etapa se convirtió en: ¨una trayectoria hermosa, ya que hubo altas y bajas, pero siempre fue paso firme¨. Además, agradeció a sus compañeros y maestros que le acompañaron en este ¨gran viaje¨. Y en cuanto a los obstáculos que venció para lograr su objetivo, señala: ¨críticas muy negativas, problemas familiares y la muerte de mi amado y querido esposo¨.
Además afirma, que el legado de su abuela adquirió mayor significado cuando conoció al Señor Jesucristo, porque pasó a ser un compromiso personal de trascendencia espiritual:
¨Elegi la carrera de Licenciatura en Enfermería, ya que se compromete de antemano con el prójimo y puedo reflejar y compartir el gran amor que Dios me brinda…elegí estudiar en la UNAD por su gran excelencia académica y desempeño. ¨
Mensaje para las presentes y futuras generaciones
Doña Villa envía palabras de motivación a las presentes y nuevas generaciones que, al igual que ella, enfrentan muchos desafíos para abrirse paso en la vida: ¨Solo diré que el tiempo pasa y no espera a nadie, tú eres el arquitecto de tu propia vida, tú decides dónde llegarás. El cielo es el límite¨, sostiene.
El apoyo incondicional de la familia, los amigos y vecinos
Hoy, el caso de Doña Villa invierte los roles tradicionales de la familia, los amigos y vecinos en el apoyo escolar. Además, nos recuerda, el papel importante que juegan en el desarrollo personal a lo largo de la vida. En esta ocasión es ella, la madre, quien agradece el papel activo de sus hijos y relacionados para lograr el sueño de su vida: ¨Cada uno se sintió orgulloso de mí en cada paso que di en el concurso de mi carrera¨, reconoce.
Sin duda, para Doña Villa, esta meta alcanzada se erguirá como un monumento en las vidas de muchas personas, en especial sus hijos: Francia Damaris de La Rosa Ramírez, Carlos Manuel Collins Ramírez, Marianelis Collins Ramírez; Aura Minerva Collins Ramírez, Jaime Collins Ramírez, Nuris Ramona Collins Ramírez; Ney Santiago Collins Ramirez, Juan Jesús Collins Ramirez y Alexandra Collins Ramirez.
Cómo le gustaría que la recuerden
Pese a todos los obstáculos que tuvo que enfrentar y el tiempo espera para ver los resultados de sus esfuerzos, a Doña Villa le gustaría que la recuerden como:
¨Una dama que nunca se rindió y siempre mantuvo la cordura. Aún en mis 87 años tengo la virtud, gracias a Dios, de tener todos mis sentidos ¨ afirma.